El ESTUDIO MARIANO MARTIN ha participado en el concurso restringido promovido por Altamira Santander Real Estate, para el desarrollo del anteproyecto de 42 viviendas en la calle Sánchez Pacheco de Madrid. La propuesta entregada apuesta por una arquitectura distinta a la convencional, integrando desde el inicio del proyecto sistemas constructivos y tecnológicos que hagan posible una construcción más económica y garanticen un compromiso bioclimático y sostenible, obteniendo como resultado unas viviendas de mayor calidad para la ciudad y el usuario.
Para el desarrollo de dicho concurso nos hemos rodeado de un conjunto de colaboradores que consideramos imprescindibles para poder responder a todos los campos de los que se nutre un proyecto como el presentado: 3i ingeniería (ingeniería), arkilum (iluminación); 2x2comunicación (diseño gráfico). El resultado es un edificio que nos permite utilizar sistemas constructivos sencillos con altas prestaciones energéticas, para resolver la demanda de viviendas sin olvidarnos de las sensaciones y belleza producidas por la luz y el color, parte muy importante en nuestra propuesta.
El edificio se compone de dos bloques casi paralelos, con cuatro fachadas que permiten un planteamiento de viviendas pasantes Norte-Sur, facilitando una ventilación adecuada y aprovechamiento de la luz, con el consiguiente ahorro energético. El esquema de vivienda responde a un núcleo central de cocina y aseo, donde se centra la producción de climatización, dejando el resto del espacio y fachadas libres para dormitorios y salón. Cada una de estas viviendas quedará identificada con una color cuidadosamente elegido para contrarrestar la luz incidente, con una gama de colores fríos al Sur y otra de colores cálidos al Norte, que se refleja tanto a exterior como a interior. La comunicación entre viviendas se resuelve con una pasarela interior cerrada con una malla que hace a su vez de protección solar de las fachadas interiores, al igual que el cerramiento de paneles móviles de malla deployé en las fachadas hacia la calle.
El edificio se compone de dos bloques casi paralelos, con cuatro fachadas que permiten un planteamiento de viviendas pasantes Norte-Sur, facilitando una ventilación adecuada y aprovechamiento de la luz, con el consiguiente ahorro energético. El esquema de vivienda responde a un núcleo central de cocina y aseo, donde se centra la producción de climatización, dejando el resto del espacio y fachadas libres para dormitorios y salón. Cada una de estas viviendas quedará identificada con una color cuidadosamente elegido para contrarrestar la luz incidente, con una gama de colores fríos al Sur y otra de colores cálidos al Norte, que se refleja tanto a exterior como a interior. La comunicación entre viviendas se resuelve con una pasarela interior cerrada con una malla que hace a su vez de protección solar de las fachadas interiores, al igual que el cerramiento de paneles móviles de malla deployé en las fachadas hacia la calle.
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